El uso de medios de pago electrónicos está cada vez más extendido a nivel mundial. Pero de todas maneras el papel billete falsificado sigue siendo un gran problema. No solo porque implica un fraude para el estado, sino porque reduce el valor 'real' del dinero, y el exceso de billetes circulantes se traduce en aumento de los precios.
"Es un tema muy complejo. Se están aplicando medidas de seguridad y nuevos papeles. En muchos países incluso se está utilizando el polímero para fabricar los billetes, pero se está viendo que el falsificador profesional llega a donde tiene que llegar, e imita a la perfección", explicó el experto en monedas Rubén Pulido, director de la empresa Pulifil, dedicada a la venta y distribución de moneda euro en España.
Sobre el destino de las monedas y la dificultad para detectar las falsificaciones para el ojo inexperto, escucha más en este Contante y Sonante.