"La Federación de Rusia, como uno de los países garantes de los acuerdos de Minsk, hizo, hace y hará todo lo posible para (lograr) la distensión del conflicto (en Donbás) y para conseguir una solución pacífica", dijo.
El portavoz del Kremlin también se refirió a las recientes declaraciones del jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Alexandr Zajárchenko, quien destacó la necesidad de liberar los territorios de Donbás ocupados por las tropas de Kiev, optando en caso necesario "por la vía militar".
Al mismo tiempo, matizó que las palabras de Zajárchenko "se deben, lamentablemente, al clima emocional creado por las tensiones en la línea de separación que surgieron tras acciones provocativas y agresivas de las Fuerzas Armadas de Ucrania".
A finales de enero, las milicias de Donbás y el Ejército de Ucrania denunciaron una escalada de las hostilidades.
Las partes del conflicto se acusan de intensificar los ataques y tratar de lanzar ofensivas en la línea de separación en las afueras de la ciudad de Donetsk.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.