"Estamos en protesta por la imposición política de una ley que va en desmedro de los productores de coca de los Yungas", dijo a Sputnik el vicepresidente de la Asociación de Productores de Coca de La Paz, Gregorio Chamizo.
El Gobierno impulsa una ley que busca legalizar 20.000 hectáreas de cultivos de coca en el país, 13.000 en los Yungas y 7.000 en la región tropical de Cochabamba.
La actual ley 1008, que incluye a la coca en la lista de sustancias controladas, reconoce tan solo 12.000 hectáreas de coca en las zonas de cultivo tradicional en La Paz y penaliza otras plantaciones.
"El Gobierno quiere legalizar coca ilegal y muestra un actitud soberbia", indicó Chamizo, quien anunció que el cerco a la Asamblea Legislativa se mantendrá "hasta las últimas consecuencias".
Por su parte, el jefe nacional de la bancada del partido gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), David Ramos, señaló que los cocaleros de los Yungas "no tienen la información correcta y están siendo manipulados.
Ramos reconoció que la decisión de legalizar más cultivos de coca en el trópico de Cochabamba es lo que ha generado malestar entre los cultivadores de esa planta en el departamento de La Paz.
También señaló que el presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzáles, y el de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, "seguramente buscarán puntos de acuerdo para resolver este conflicto".
De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) los cultivos de coca en Bolivia llegan a 20.200 hectáreas.