Las autoridades de Kiev "dicen abiertamente que organizan actividades subversivas, incluido en Rusia", dijo.
El presidente ruso subrayó que Ucrania no está dispuesta a lograr una solución pacífica del conflicto en el este del país.
Agregó que "los acontecimientos mencionados requieren una atención especial y la concentración de las fuerzas de los servicios de seguridad" y precisó que se trata de luchar contra el terrorismo.
Putin mencionó que en 2016 los servicios especiales rusos realizaron numerosos ataques contra los terroristas y sus cómplices.
También denunció "un grave deterioro de la situación en sudeste de Ucrania en los últimos tiempos" y opinó que "el objetivo de estas acciones es hacer fracasar los acuerdos de Minsk".
A finales de enero, las milicias de Donbás y los militares ucranianos denunciaron un agravamiento del conflicto en el este del país, con un fuerte incremento de los intercambios de disparos.
Entre las localidades más afectadas se encuentran Avdéevka, ubicada en la provincia de Donetsk y controlada por las fuerzas de Kiev, y Yasinovátaya, bajo control de las milicias de Donetsk, según confirmó la misión de la OSCE en Ucrania.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.