"Esta semana (…) entrará el ultimo guerrillero de las FARC a una de las Zonas Veredales", señaló Santos en Guayaquil (Ecuador), donde se reunió con el presidente Rafael Correa en el marco del Quinto Gabinete Binacional Colombia-Ecuador.
Santos, quien destacó que "hace unos meses (eso) era impensable", agradeció a la comunidad internacional por el apoyo al proceso de paz que se llevó a cabo en La Habana entre noviembre de 2012 y septiembre de 2016, y en particular destacó el respaldo de los países de la región, como Ecuador, en el logro del armisticio con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
"Tres generaciones de guerra ocasionan demasiadas cicatrices, físicas y mentales, y eso es lo que estamos afortunadamente superando y estamos pasando la página", dijo Santos en una alocución con el mandatario ecuatoriano, informó la Presidencia de Colombia.
Por su parte, Correa señaló que la paz de Colombia ayuda a toda la región y agregó que ese apoyo seguirá ahora que se realizan en suelo ecuatoriano los diálogos con la segunda mayor guerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Aunque la concentración de las FARC debió haber finalizado el 31 de diciembre, las difíciles condiciones de acceso a los territorios para adecuar los albergues llevó a ampliar el plazo hasta el 31 de enero, el cual tampoco pudo ser cumplido.
Sin embargo, la misión de la ONU en Colombia, que monitorea y verifica el proceso, saludó el martes el cumplimiento casi total de la concentración, luego de que un frente guerrillero que permanecía inmóvil pudo seguir su marcha hacia el punto asignado.
El Frente 33 de las FARC permanecía inmovilizado desde el 9 de febrero por acción de campesinos de la región de La Gabarra, en Norte de Santander, quienes reclamaban mayor protección del Gobierno luego de que hombres armados incursionaron en los territorios dejados por esa guerrilla y amenazaron a los pobladores.
Se prevé que luego de la concentración, la guerrilla entregue la totalidad de sus armas a la ONU en un plazo de seis meses, tras lo cual los reinsertados podrán asistir a planes estatales de reincorporación a la sociedad y al mundo del trabajo y los líderes de las FARC podrán constituir su propio partido político.