"Las flotas extranjeras, por supuesto, han mostrado interés en nosotros. Durante todo el trayecto, registramos la presencia cercana de unos 50-60 buques de los países de la OTAN. En ciertas partes, por ejemplo, desde el mar de Noruega hasta el Mediterráneo oriental, nuestro grupo era acompañado por 10-11 de los suyos", relató Serguéi Artamónov, comandante del Almirante Kuznetsov, en una entrevista al diario Argumenti y Fakti.
Según él, tal atención causa preocupación y orgullo al mismo tiempo. "Quiere decir que entienden nuestra fuerza. Se toman en serio a nuestra Armada y la bandera de San Andrés", agregó Artamónov, refiriéndose al símbolo de la flota militar rusa.
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