El estudio se realizó sobre la base de 39 avatares cuyos movimientos se registraron con la ayuda de un equipo especial. Después de la primera etapa del experimento, los modelos tridimensionales de los participantes se le mostraron a un grupo de hombres heterosexuales, a los que se les pidió que calificaran la danza de cada prueba.
Se encontró que las puntuaciones más altas las consiguieron las que están involucradas en la danza principalmente con la parte inferior del cuerpo. Mientras, el exceso de actividad de las manos reduce claramente el grado de atractivo de las participantes del experimento.
Después de analizar los datos, los investigadores construyeron un modelo tridimensional del baile de mujer ideal.