Aunque se admite que el precio del contrato no implica grandes beneficios a la parte rusa, los expertos estadounidenses subrayan que esta venta tendrá efectos sumamente importantes en el mercado asiático, según el medio.
Los Su-35 son cazas de generación 4++, lo que significa que sus características se aproximan a la quinta generación. Al adquirirlos China, que al mismo tiempo está sustituyendo sus cazas J-7 y J-8 por sus propios novedosos J-20, deja atrás a todos los países de la región. Ello, a su vez, conduciría a que otros quisieran comprarlos también, asegura el artículo.
Sohu.com subraya que Rusia ya está incrementando la producción de esos aviones y que en un futuro se planea exportarlos también a la India y Vietnam.
Además, otros que sacarán provecho de tal situación serán los norteamericanos, cuyos aliados en la región —Japón y Corea del Sur— tendrían que adquirir los nuevos F-35 estadounidenses a fin de poder contrarrestar a los cazas rusos.