"El bloqueo de los suministros de carbón no fue una decisión nuestra, sino a iniciativa de Kiev (…), conscientes de que esta situación hace sufrir a la gente de ambos lados de la línea de separación, no pensamos agravarla, y si Kiev se disculpa por la actividad de sus grupos armados, aceptaremos estudiar sus nuevas propuestas", dijo a Sputnik.
En enero de 2015, las autoridades ucranianas prohibieron el transporte de víveres y medicamentos a los territorios que Kiev no controla.
Los observadores de la OSCE señalaron en más de una ocasión que el bloqueo económico y de transporte provoca una catástrofe humanitaria en la región e instaban a Kiev a levantarlo.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.