Detalló que en el territorio de Dibaya, provincia céntrica de Kasai, los militares ametrallaron a los milicianos de Kamuina Nsapu, un grupo que lleva el nombre de su líder tradicional eliminado por el Ejército en agosto pasado.
Según la OACDH, la violencia más reciente se registró en la ciudad de Tshimbulu y sus alrededores, donde los soldados abrieron fuego indiscriminado con ametralladoras contra los milicianos armados con machetes y lanzas, matando a unas 40 mujeres que fueron alcanzadas por los disparos.
"Estamos profundamente preocupados por el balance anunciado de los muertos que si se confirma, significará el uso excesivo y desproporcionado de la fuerza por los militares", declaró Throssell.
La OACDH llamó a realizar una investigación exhaustiva e independiente de lo ocurrido.
A la vez, la funcionaria de la ONU afirmó que desde agosto pasado "hemos documentado las atrocidades perpetradas por ambos bandos" y ofreció el apoyo de la ONU para investigar "las violaciones graves de los derechos humanos cometidos en el contexto del conflicto en Kasai tanto por las Fuerzas Armadas como por las milicias" locales.
Throssel condenó también las prácticas de los milicianos que, afirmó, suelen reclutar a los menores y atacar las instituciones gubernamentales, comisarías e iglesias.