La nave realizó disparos mediante un cañón de 130 mm sobre objetivos terrestres, así como contra un escudo marítimo que imitaba un buque enemigo. Además, interceptó una bomba de luz en pleno movimiento con la ayuda de los sistemas de armamento de proximidad AK-630.
"Tras realizar las maniobras de artillería, el Variag, junto con un helicóptero Ka-27, repelió un ataque submarino. A bordo del crucero se llevaron a cabo ejercicios de defensa radioelectrónica, química y bacteriológica", según comentó a Rossiyskaya Gazeta el portavoz de la Flota, Vladímir Matvéev.
El buque, equipado con 16 sistemas de lanzamiento de misiles Vulcan, es capaz de alcanzar una velocidad de 60 km/h y de funcionar de manera autónoma durante 30 días.