"A la luz de los últimos acontecimientos como el bombardeo a la ciudad de Eilat y otras regiones yo quisiera destacar que tenemos una posición muy clara. Responderemos de manera decisiva y potente a cualquier ataque. Cualquiera que realice una ofensiva contra nosotros lo pagará muy caro", dijo el primer ministro durante la reunión del Gobierno que tuvo lugar el 12 de febrero.
Con todo eso Netanyahu subrayó que Israel no persigue el objetivo de escalar la tensión en sus fronteras.
El grupo yihadista egipcio Wilayat Sinai, afiliado a Daesh, reivindicó su responsabilidad por el lanzamiento de los cohetes.
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Varias horas después del incidente las autoridades palestinas de la Franja de Gaza comunicaron del bombardeo de un túnel subterráneo que une el enclave con Egipto. Por su parte, los militares israelís refutaron su implicación en el caso a raíz del cual dos personas murieron y al menos cinco resultaron heridas.
