El embajador ruso en Turquía murió tras recibir nueve disparos en la noche del 19 de diciembre de 2016 durante la ceremonia de inauguración de una exposición fotográfica en Ankara, cuyo organizador también fue detenido por las autoridades.
El atacante Altintas, un policía de 22 años, hirió a otras tres personas antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad.
