"El aumento de presencia de la OTAN en los países vecinos con Rusia mediante el cambio constante de contingentes y la falta de un diálogo constructivo con nosotros obliga a Moscú a dar pasos serios en respuesta", dijo en una entrevista con Sputnik.
En mayo de 2016 entró en servicio el sistema antimisiles estadounidense Aegis Ashore — parte del escudo antimisiles de la OTAN — en la base de Deveselu, en Rumanía, a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
EEUU está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
Paralelamente, la Alianza sigue desplegando armas antimisiles estadounidenses en Europa.
Vídeo: Breve historia sobre las relaciones entre Rusia y la OTAN
Moscú sostiene que el despliegue de estos contingentes cerca de su frontera supone una amenaza a su seguridad, además de ser medidas provocativas que carecen de fundamento real, al no existir ninguna acción agresiva por parte de Rusia.