"No volveremos a la PACE hasta que se cancelen las normas discriminatorias del reglamento que permiten, y solo a pocos miembros de la Asamblea, privar del derecho a voto a las delegaciones nacionales", dijo.
Además, destacó el papel del presidente de la PACE, Pedro Agramunt, que propuso a sus colegas mantener el diálogo con Rusia y debatir próximamente las normas reglamentarias y la participación de la delegación rusa.
"Él (Agramunt) quiere que en la PACE haya con todo 47 países miembros y lo apoyamos, pero es importante que los derechos de la delegación sean protegidos", indicó.
En abril de 2014, la PACE privó a la delegación rusa del derecho a voto tras la reincorporación de Crimea a Rusia, las sanciones fueron renovadas en enero de 2015.
En señal de protesta, Rusia suspendió su participación en la PACE y anunció que solo volvería si se levantaban las sanciones impuestas a su delegación.