El 6 de febrero los medios locales informaron de 119 fallecidos.
"Se elevó a 191 el número de muertos por los aludes y el fuerte frío", dijo el vicetitular de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres, Mohamad Aslam Sayas.
La zona más afectada, precisó, es la provincia de Nuristan, en el noreste del país, en la que al menos 68 personas perdieron la vida.
Esta semana, añadió, tras mejorar el tiempo se reforzaron los equipos de rescate que ayudaron ya a unas 500 personas.
El gobernador de Nuristan, Hafiz Abdul Qayum, indicó que se usan helicópteros para entregar alimentos a los damnificados.