El presidente del país, Hasán Rohani, pronunció un discurso ante la muchedumbre de manifestantes en el que hizo un aviso a las potencias extranjeras que utilizan "lenguaje de amenazas" contra la República Islámica.
Según dijo, "varias figuras políticas que carecen de experiencia en la región nos amenazan, pero deben saber que el lenguaje de amenazas nunca va a funcionar contra Irán".
La agencia estatal iraní Mehr informó que comandante de la Fuerza Quds, el general de división, Qasem Soleimani, y el jefe de la Organización de energía atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, también asistieron al evento.
Anteriormente el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, se dirigió a los ciudadanos del país llamándolos a salir a las calles el 10 de febrero para "mostrar su determinación a los enemigos".