"Puede parecer que el estado de preparación permanente para el combate es suficiente, y que 2.500 ejercicios militares planificados por el Ministerio de Defensa ruso programados para 2017 son demasiados", dijo el analista. "Sin embargo, las tropas estadounidenses están siendo desplegadas en los países bálticos en este momento, en una zona situada a unos 200 kilómetros de San Petersburgo. Los aviones de combate de la OTAN están entrenando vuelos a una altura de 150 metros en Estonia".
Según Jrolenko, esto último señala que la OTAN está preparándose para penetrar las defensas aéreas de alta tecnología.
"El jaleo en los países bálticos, los ejercicios en el Mar Negro y la acumulación de las fuerzas de la OTAN significan que las fuerzas armadas de unas tierras situadas lejos de Rusia están tratando de crear un medio anillo en la frontera occidental de Rusia", detalló el analista.
"Esta es unas de las razones por la cual un control rápido de las Fuerzas Aeroespaciales rusas parece una respuesta necesaria y suficiente a los desafíos planteados por la OTAN", concluyó.