"En un momento en el que Estados Unidos apuesta por reestructurar su economía, en base a un proyecto aislacionista, los aportes a la OTAN parecen convertirse en una carga, por lo que se hace necesario replantear esa organización, a la que Estados Unidos aporta el 75% del presupuesto", añadió.
Durante su campaña Trump ya había dicho que esta organización está "obsoleta", aunque luego se contradijo al afirmar que daría todo su apoyo al bloque militar.
Al respecto, el internacionalista, señaló que "luego de la disolución de la Unión Soviética la OTAN perdió su sentido original y debió desaparecer después de 1989", tras la caída del muro de Berlín.
"Desde la desaparición de la Unión Soviética, la OTAN comenzó a inventarse el monstruo del terrorismo, el cual creó en el Medio Oriente para derrocar a los gobiernos que eran próximos a la Unión Soviética, lo mismo que ocurre en este momento en países como Siria", expresó.
Es decir, en el escenario actual, la OTAN ha puesto de nuevo a "Rusia como antagonista", para intentar justificar su existencia, consideró Tajeldine.
El plan fijado por la Alianza del Atlántico es que los Gobiernos destinen el 2% de su Producto Interno Bruto a la defensa.
Según las estimaciones realizadas por European Leadership Network en 2016, solo Estados Unidos (3,61%), Grecia (2,38%), Reino Unido (2,21%), Estonia (2,16%) y Polonia (2%), cumplieron lo establecido.