En declaraciones a la cadena Rossiya 24 Grushkó afirmó que "al principio la retórica hostil fue necesaria para justificar los planes para fortalecer el flanco este", pero ahora "está cada vez más claro que no existe ninguna amenaza mientras que los esfuerzos en esfera militar ya son emprendidos y necesitan una justificación ideológica".
En ese sentido, Grushkó dijo que es probable que la OTAN continúe los intentos de referirse a la supuesta "amenaza rusa" para justificar sus acciones.
El embajador ruso precisó que Moscú está tomado "todas las medidas necesarias" para responder a los planes de la OTAN de aumentar su presencia en el mar Negro.
Añadió que no hay indicios que los planes de la OTAN para la ampliación en Europa cambien con Donald Trump como nuevo presidente estadounidense.