La jueza Highton de Nolasco interpuso en diciembre pasado un amparo para seguir en la Corte Suprema de Justicia después de los 75 años, edad que cumplirá en diciembre de este año.
En su presentación, la magistrada recordó ejemplos de otros jueces que continuaron en el máximo tribunal pasados los 75 años, como los fallecidos Carlos Fayt y Enrique Petracchi.
Antes de tomar una decisión, el juez Lavié Pico le había solicitado su parecer al Gobierno de Macri, que dejó clara su postura a través del Ministerio de Justicia.
La reforma de la Constitución argentina de 1994 estipuló que cuando un juez cumpla 75 años "será necesario para mantener en el cargo" una propuesta del Gobierno ante el Senado y la aprobación de la Cámara de Diputados.
Esa renovación sería por cinco años, pero podría repetirse el trámite de forma indefinida.
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Highton de Nolasco alegó que esa reforma contradice la propia Carta Magna, en cuyo art. 110 se establece que "los jueces de la Corte Suprema y de los tribunales inferiores de la Nación conservarán sus empleos mientras dure su buena conducta, y recibirán por sus servicios una compensación que determinará la ley, y que no podrá ser disminuida en manera alguna, mientras permaneciesen en sus funciones".
Desde junio de 2004 pasó a integrar la Corte Suprema por sugerencia del expresidente fallecido Néstor Kirchner (2003-2007) como parte de la renovación del máximo tribunal del país que impulsó su Gobierno para eliminar la camarilla de jueces que respondía hasta ese momento al expresidente Carlos Menem (1989-1999).
Un magistrado que sí aceptó su retiro al cumplir los 75 años fue el exministro de la Corte Raúl Zaffaroni, que abandonó el tribunal en diciembre de 2014.