Se espera que los dos mandatarios y sus equipos traten los asuntos relacionados con el comercio y las inversiones, seguridad de las fronteras, convenios en ciencia, tecnología y defensa, así como del nuevo escenario que se abre en la región a raíz de las políticas proteccionistas impulsadas por el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump.
Por la tarde será recibido en el Congreso Nacional por los presidentes de las dos casas: el senador Eunício Oliveira (PMDB) y el diputado Ricardo Maia (DEM) y también visitará el Tribunal Supremo Federal, donde mantendrá un encuentro con su presidenta, Cármen Lúcia.
Argentina acaba se asumir la presidencia pro tempore del Mercosur y en el segundo semestre de este año será Brasil quien tome el relevo, así que el bloque económico tendrá un papel destacado en las conversaciones de los mandatarios.
Según informó el ministerio de Relaciones de Exteriores de Brasil en un comunicado los presidentes tratarán de "rescatar el espíritu original del Mercosur: libre mercado y democracia".
"Priorizarán medidas para eliminar barreras en el comercio intra-Mercosur y para diversificar y revitalizar las relaciones del bloque con socios de la región y de fuera de ella", según el ministerio.
Respecto a las relaciones bilaterales Brasil mantiene importantes inversiones en sectores de la economía argentina, principalmente en la minería, siderurgia, petróleo, banca, industria del automóvil, alimentación, textil, calzado, maquinaria agrícola y construcción civil.
El sector del automóvil es clave porque en 2016 representó el 40% del comercio bilateral, según datos del ministerio de Exteriores brasileño.
Más de 130 empresas brasileñas tienen presencia en Argentina, con inversiones que rozan los 12.000 millones de dólares, cifra bastante superior a la inversión de los argentinos en Brasil, cerca de 8.000 millones de dólares.
Sin embargo, la crisis que afecta a los dos países se dejó notar, y en 2015 y 2016 ese intercambio presentó una reducción, pasando de 23.000 millones de dólares a 22.500 millones.
La primera de las visitas bilaterales del presidente Temer y del canciller José Serra fue a Buenos Aires en octubre del año pasado, "señal de la importancia atribuida por Brasil a la relación con Argentina", según el ministerio.
Macri, por su parte, también eligió Brasil como destino de su primer viaje oficial poco tiempo después de ser elegido, en diciembre de 2015, aunque entonces aún gobernaba la ex presidenta Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores).