"Es prácticamente imposible que Roman juegue en el Rayo", afirmó José Lorenzo, representante del jugador.
Según explicó Lorenzo, el delantero ucraniano "se siente amenazado" y "si el ambiente social que se respira en Vallecas no cambia, va a ser prácticamente imposible que el jugador pueda ir".
El pasado 31 de enero por la noche, el Rayo Vallecano anunció la incorporación del jugador, que llegaría cedido desde el Real Betis Balompié, un club de Sevilla, para los próximos seis meses.
Sin embargo, la afición se movilizó para rechazar el fichaje y la llegada del jugador a Vallecas desencadenó una serie de protestas y acciones reivindicativas.
En la tarde del 1 de febrero, el Betis decidió llevar al jugador de vuelta a Sevilla para "protegerle" tras tener conocimiento de que "estaba teniendo problemas" con los aficionados antifascistas del Rayo Vallecano, a los que el club se refirió como un "grupo radical".
"Estamos en contra de la incorporación de Zozulya como jugador del Rajoy Vallecano porque se trata de una persona que colaboró en la financiación de grupos paramilitares neonazis en Ucrania", manifestó el domingo un portavoz de la Plataforma de Agrupación de Peñas del Rayo Vallecano.
En una comparecencia ante la prensa, los portavoces de las peñas del Rayo Vallecano, conocidos por su ideología antifascista, manifestaron que, si el jugador finalmente decide incorporarse al equipo, "no será bien recibido por la masa social del club" y aseguraron que, en cualquier caso, las protestas contra Zozulya serán "pacíficas".
A pesar de que Zozulya niega ser un ultraderechista y de que se define como un patriota, su cuenta personal de twitter (@zozulyaroman18) está plagada de fotos polémicas en las que aparece posando junto a retratos de Stepán Bandera o mostrando granadas de mano con la bandera de la milicia ultranacionalista Pravy Sektor (Sector derecho).
Ох и похожи😂 pic.twitter.com/umJ2xsYVYT
— Роман Зозуля (@zozulyaroman18) 1 de diciembre de 2015
Además, Zozulya es conocido por ser un ferviente defensor de la acción del Ejército ucraniano en la llamada operación antiterrorista (ATO) en el este de Ucrania y por haber llevado a cabo campañas para ayudar a la financiación de la Brigada del Aire número 25 del Ejército ucraniano.