Recientemente, Cheréshnev realizó un experimento: introdujo un implante en su mano durante dos años para recopilar toda su información digital —la velocidad de manejar el teclado, el vocabulario utilizado en las redes sociales y los datos biométricos—.
"Mi equipo estudió el peligro de una vigilancia digital total y la posible manipulación de conducta de los usuarios, al haber analizado y modificado los patrones de comportamiento. Yo vi cómo podría ser el futuro y quedé espantado", sostiene.
Como lo explica Cheréshnev en su conferencia TED, la gente siempre está bajo monitoreo constante, realizado a través de sus dispositivos electrónicos, por lo que es imposible preservar su anonimato.
"Cada uno de nosotros mueve su cursor de manera única y con cierta velocidad en áreas particulares de la pantalla. Se puede hasta predecir las faltas de ortografía que puede cometer usando la red. Todos los movimientos, todas las palabras y todos los pagos pueden ser interceptados", enfatiza.
A este respecto, Evgueni Cheréshnev cree que pronto los piratas informáticos podrán robar y copiar las identidades de otras personas a través de la red mientras que las compañías podrán utilizar el ADN digital para recolectar información sensible sobre sus usuarios.
"Ningún estado o proveedor de servicios debería tener el derecho de acceder al ADN digital sin el permiso de su propietario", advierte el experto, al tiempo que hace un llamado para defender este tipo de datos con la ley mientras haya tiempo.