El ministro, Rodrigo Valdés, detalló que del total, 100 millones de dólares correspondieron a reasignaciones en el presupuesto de este año, y unos 233 millones, al fondo de estabilidad económica y social, uno de los fondos soberanos creado en 2007 para financiar déficits fiscales y amortiguar la deuda pública.
El secretario de Estado aseveró que se han destinado 93 millones para controlar los incendios y ayudar a los damnificados; 39 millones para apoyar a los pequeños productores afectados; 95 millones para reconstruir las cerca de 1.500 viviendas destruidas y más de 5 millones para levantar centros de salud y escuelas, entre otros gastos.
Dicha suma de dinero no incluye las donaciones realizadas por otros países o la industria privada, agregó el jefe de las finanzas estatales.
El Gobierno recalcó que cuenta con recursos "de sobra" para sopesar las consecuencias derivadas de los incendios, por lo que se rechazó la idea de aumentar la deuda externa a raíz de la emergencia.
Valdés agregó que el Ejecutivo evalúa la posibilidad de utilizar el 2 por ciento constitucional, que permite redestinar fondos extraídos del presupuesto anual en caso de catástrofe.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, encabezó el viernes una reunión con los principales sectores productivos del país, para evaluar las medidas que permitirán "apoyar la reconstrucción de la actividad económica", donde se destacó la protección a los trabajadores y sus fuentes de empleo, y la entrega de subsidios para las áreas comprometidas.