"En lo que se refiere al agravamiento de ahora (…), está provocado por Ucrania", dijo.
En su opinión, otra razón del agravamiento es que las autoridades ucranianas "no están listas" para implementar los acuerdos de Minsk y "buscan una excusa" para evitarlo.
"La tercera causa es de política interior", indicó el presidente ruso al comentar que Kiev necesita tranquilizar a la oposición que intensificó su actividad a raíz de una política social y económica fracasada, y es más fácil lograrlo en el contexto de la reanudación de un conflicto.
Además, Putin expresó la esperanza de que la situación en Donbás no se desarrolle según el peor guión.
"Espero que las fuerzas sensatas en la misma Ucrania, así como los interesados en la resolución de estas cuestiones por medios políticos, no permitan que la situación en el sudeste ucraniano se desarrolle según el peor guión y, al contrario, centren su atención y sus esfuerzos para implementar los acuerdos de Minsk".
En los últimos días las milicias de Donbás y los militares ucranianos denunciaron un agravamiento del conflicto en el este del país, con un fuerte incremento de los intercambios de disparos.
La misión de la OSCE en Ucrania también informó de la grave situación en Yasinovátaya, bajo control de las milicias.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.