"El que le roba a un ladrón, tiene 100 años de perdón", afirma el dicho popular. Sin embargo esta máxima no se aplicó para una funcionaria de la cárcel regional de Jaraguá do Sul, quien está tras las rejas luego de haber sido sorprendida sustrayendo el teléfono celular de un interno del establecimiento, informó el medio local Diário Catarinense.
Antes de ser descubierta, en el penal llamaba la atención la desaparición de 13 teléfonos celulares de propiedad de los presos. La trabajadora tenía acceso al local donde los reclusos dejan sus pertenencias al ingresar a cumplir su condena, indica el periódico.
En declaraciones publicadas por Diário Catarinense, el director del establecimiento, Cristiano Castoldi, aseguró que se iniciarán las investigaciones para determinar si la mujer es la responsable de la desaparición de los demás móviles.