"En materia comercial lo que se busca es que sigamos teniendo una verdadera integración en América del Norte, que los exportadores mexicanos puedan seguir accediendo sin restricciones; es decir, sin aranceles o sin cuotas, al mercado norteamericano", planteó el jefe de la diplomacia mexicana en una reunión con la fracción de legisladores oficialistas.
México admite que será necesario hacer algunas adecuaciones al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), sin embargo, "estas adecuaciones no pueden consistir en un sesgo proteccionistas, que implique regresar al pasado, de los cupos administrados o de los aranceles en distintas industrias", dijo Videgaray, que durante casi cuatro años fue secretario de Finanzas.
El TLCAN entró en vigor en enero de 1994, terminó su proceso de desgravación arancelaria desde el 2008; y desde entonces no hay aranceles que se apliquen al comercio entre México y Estados Unidos.
Ese esquema comercial que elevó el intercambio bilateral cinco veces hasta más de 530.000 millones de dólares en 20 años "ha sido de un enorme beneficio, no solamente para México, también para los Estados Unidos", dijo Videgaraya ante senadores del partido Revolucionario Institucional (PRI).
Con base en esa premisa las negociaciones comerciales con el gobierno de Dinald Trump "beben de protegerse las inversiones en México, para seguir siendo un lugar atractivo y seguro para invertir", con nuevos sectores que no existían cuando se firmó en 1994 el NAFTA, como el comercio electrónico, las telecomunicaciones y el sector energético.
Puentes en vez de muros
Con respecto a la frontera, "México no es un país que crea en los muros, creemos en los puentes, creemos en los cruces ferroviarios, carreteros, peatonales", dijo Videgaray ante sus correligionarios del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"Nos oponemos a cualquier noción de que México sea el que pague por una barrera física entre México y los Estados Unidos", dijo al plantear los límites de las negociaciones.
"Hay cosas en las que México no está dispuesto a transigir", como nación soberana, puntualizó
Hay cosas que deben de cambiar, admitió: "estamos dispuestos y no tenemos miedo a hablar de frente, con claridad de los cambios que tengan que hacerse, vamos a entrar a ese proceso, pero lo vamos a hacer como la nación soberana".
Para México, esta vez resulta importante un elemento que no se logró hace 23 años "cualquier modificación al acuerdo comercial debe de fomentar el incremento de los salarios en México".
"No debemos de seguir pretendiendo atraer capital a partir de mano de obra barata o de un modelo manufacturero de bajo valor agregado" que derive de un incremento sostenido de los salarios en México, dijo Videgaray sobre un tema que el gobierno mexicano solía soslayar.
El TLCAN no solo debe resultar en muchos trabajos, "sino en empleos cada vez mejor pagados y en el fortalecimiento de la clase media y el mercado interno".
Finalmente, para los partidos y la sociedad civil mexicana "este es el momento de dejar a un lado cualquier tipo de diferencia o pugna política para enfocarnos en lo más importante, que es el interés nacional, defender los colores de la patria y estar todos juntos como uno solo, alzando la voz de México en el mundo", puntualizó.