Con sus 150 metros de eslora, la fragata germana se parece a un destructor, puesto que es la más grande de su clase. Baden-Württemberg y otras tres naves de esta serie están siendo fabricadas para realizar tareas específicas, como participar en operaciones militares en la costa alemana.
El buque pesa 7.000 toneladas y estará destinado principalmente a realizar misiones en el extranjero. Se distingue, entre otras cosas, por poder
permanecer en la zona de la misión por un periodo máximo de hasta dos años. El radio de acción de las armas es de unos 100 km, mientras que la velocidad de la fragata puede alcanzar hasta 26 nudos (48 km/h). Tiene cañones de grueso calibre a bordo y está equipada con cinco ametralladoras, dos sistemas de defensa aérea de corto alcance y un cañón naval de 127 mm, una de las mayores armas instaladas actualmente en un buque de guerra.