"Esto refleja la buena relación entre Chile y Rusia y será un gesto de amistad que no olvidaremos; ellos han mostrado total disposición para trabajar", afirmó Muñoz en rueda de prensa, tras dar la bienvenida a la aeronave a eso de las 5.00 hora local (8.00 GMT).
El Ilyushin Il-76, que arribó junto a una tripulación de 12 pilotos rusos, tendrá su centro de operaciones en la región sureña de La Araucanía, desde donde se movilizará hacia otras zonas afectadas por los fuegos, que hasta el momento han consumido más de 400.000 hectáreas.
El ministro apuntó que "la solidaridad del Gobierno ruso" permitirá que dicha cooperación se quede "por tiempo indefinido" en esta nación, para sumarse al desempeño de la aeronave estadounidense SuperTanker, entre otras, y a los más de 600 brigadistas extranjeros que trabajan en la extinción de los incendios.
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Por su parte, el coronel ruso Alexander Markov, quien lidera el equipo del avión antiincendios, explicó que su tripulación "cuenta con una inmensa experiencia en el combate de incendios forestales, tanto en la Federación Rusa como en el extranjero", debido a la labor similar que han realizado en países como Israel y Portugal, entre otros.
Para el martes, se espera además la llegada del Antonov An-225, el avión de carga más grande del mundo, fabricado por la ex Unión Soviética en la década de 1980, que transportará a cuatro helicópteros de última generación, junto a 36 tripulantes, camionetas y remolques.
Hasta el momento, los más violentos incendios forestales de la historia de Chile han dejado un saldo de 11 fallecidos y más de 3.000 damnificados, mientras se registran 46 aeronaves y unas 7.000 personas trabajando en labores de control y apagado de las llamas.