'Pet Rock'
Al ejecutivo publicitario Gary Dahl se le ocurrió la genial idea de crear unas mascotas que no necesitaran cuidado especial. Dahl decidió vender unas simples rocas de una playa mexicana. El manual del 'pet rock' decía cómo cuidarlas y adiestrarlas. Se mencionaba que estas mascotas saben cumplir las siguientes órdenes: ¡siéntate!, ¡quieto!, ¡junto! y hasta ¡ataca! Se suponía que, en caso de un peligro, el dueño podría sacar al 'pet rock' del bolsillo y golpear al enemigo.
Se podía comprar este regalo original por 3,95 dólares. En pocos meses, Dahl y sus socios vendieron un millón y medio de estos juguetes y, un año después, se convirtió en millonario.
Camiseta promocional
Jason Sadler se hizo rico llevando camisetas con publicidad. El precio de su servicio iba creciendo progresivamente: el primer día Sadler estuvo dispuesto a lucir una camiseta promocional por un dólar; el segundo, por dos dólares; el tercero, por tres, etc.
Hubo una gran demanda de su servicio. Durante el primer año, ganó casi 80.000 dólares por esta actividad. El último día de 2011, Sadler se puso una camiseta con publicidad por 1.825 dólares.
Para el año 2013, los ingresos de Sadler ascendieron a cientos de miles de dólares, y su página web se volvió tan popular que el dueño comenzó a ganar más dinero al colocar anuncios en internet.
Domain
En 1995, Rick Schwartz decidió registrar varios nombres de dominios que potencialmente pudieran ser demandados. Sus mayores éxitos fueron men.com (vendido por 1,3 millones de dólares), así como candy.com, adquirido a principios de 1997 por unos 10.000 dólares y vendido por 3 millones de dólares.
Amor por su arte
El artista circense Guy Laliberté se ganaba el pan con actuaciones en las calles de Canadá. Una vez reunió a sus amigos, que también eran artistas callejeros y, con una subvención del Gobierno local, creó el famoso Circo del Sol.
Actualmente, los ingresos anuales de este espectáculo son de 800 millones de dólares.
Inversiones en proyectos estudiantiles
David Cheriton, profesor de la Universidad de Stanford, estuvo invirtiendo dinero durante toda su vida en ideas y planes de negocio de sus estudiantes. De esa manera, los ayudaba a empezar y luego vendía sus acciones por grandes cantidades de dinero.
Uno de sus proyectos fue particularmente exitoso: invirtió 100.000 dólares en la idea de Larry Page y Serguéi Brin, fundadores de Google. Solo esta inversión le trajo al profesor 1.000 millones de dólares.