"Vamos a comprar estos cazas, los necesitamos… Dentro de poco cambiaremos todos nuestros cazas ligeros precisamente por los de esta clase", dijo.
Bóndarev precisó que Rusia planea adquirir el primer lote de 30 aparatos y prevé comprar un total de 170 unidades del MiG-35.
Agregó que el primer contrato de suministro de estas aeronaves todavía no fue firmado.
"Esto se hará una vez finalicen las pruebas de vuelo", señaló.
Bóndarev dijo también que una vez finalizadas las pruebas, comenzará la asimilación de las armas láser en el caza.
El monoplaza MiG-35 y el biplaza MiG-35D pertenecen a cazas de la generación 4++ y son resultado del desarrollo de los aviones de combate MiG-29K/KUB y MiG-29M/M2.
Se trata, por ejemplo, de armas de largo alcance que permiten atacar sin entrar en zonas de defensa antiaérea del enemigo.
Las pruebas finales del MiG-35 —o pruebas de homologación— deben comenzar oficialmente en febrero de 2017.
Según fuentes extraoficiales, los MiG-35 pueden llevar en sus anclajes exteriores hasta siete toneladas de bombas y misiles y desplazarse a una velocidad superior a 2.700 kilómetros por hora (2,25 Mach).