Hay jugadas desgraciadas que pueden marcar toda una vida. Algo así le pasó al estadounidense Akil Mitchell cuando, mientras luchaba por un rebote, acabó en el suelo con su ojo en la palma de la mano.
"Podía ver a través de mi ojo aunque estuviera de algún modo al lado de mi cara… fue una sensación desagradable", contó el propio Mitchell en declaraciones recogidas por SkyNews.
El deportista fue inmediatamente atendido por los servicios sanitarios y a través de su cuenta de Twitter informó más tarde de que afortunadamente le volvieron a poner el ojo en su sitio.
👀… too soon? Lol thanks for all the love, well wishes, and prayers tonight. I'm home and seeing fine, more tests tomorrow
— akil mitchell (@ajmitchell25) 26 января 2017 г.
"¿Demasiado pronto? Lol gracias por el amor, buenos deseos y plegarias de esta noche. Estoy en casa viendo bien, más pruebas mañana", declaró.
Mitchell explicó que sintió dolor y que la peor sensación que tenía era la imposibilidad de parpadear.
"Se siente uno tan bien cuando puede parpadear de nuevo… lo cual es demencial", dijo el jugador.