El hidrógeno metálico podría teóricamente revolucionar todas las tecnologías humanas que usan sistemas de electricidad, desde ordenadores de alta potencia hasta materiales aeronáuticos y espaciales ultraeficientes.
La pequeña muestra de hidrógeno metálico fue conseguida en condiciones extremas, con ayuda de dos diamantes usados para aplastar hidrógeno líquido a una temperatura muy fría. La presión creada fue mucho mayor que la presión en el centro de la Tierra.
El siguiente paso será comprobar si el hidrógeno metálico mantiene su estado al retirar la presión o aumentar la temperatura.
Según la teoría, el hidrógeno metálico debería ser estable a temperatura ambiente, lo que de ser cierto sería muy importante, explicó el científico Isaac Silvera, uno de los participantes del proyecto, según recoge The Independent.
"Eso significa que al quitar la presión, [el hidrógeno] conservará su estado metálico (…). Por ejemplo, al usarlo en los cables de electricidad, que ahora pierden casi el 15% de la energía transmitida debido a la disipación, se podría deshacerse de estas pérdidas. Eso podría cambiarlo todo [para el suministro de energía]", enfatizó.