"Lo más importante en el comunicado de la Cancillería rusa es el llamado al diálogo, porque nosotros creemos que la única forma de buscar una solución a las controversias que pueden existir entre las partes, es tener un diálogo y en eso coincidimos con la vasta mayoría de los Estados del mundo", dijo a Sputnik Nóvosti el embajador de Rusia en Caracas, Vladímir Zaemski.
El embajador ofreció estas declaraciones tras el "Acuerdo en rechazo al comunicado injerencista de la Cancillería de Rusia sobre la situación política en Venezuela", aprobado el jueves por la mayoría opositora en la Asamblea Nacional (parlamento unicameral).
En tal sentido, opinó que "no hay nada más alejado de la realidad que afirmar que el comunicado de la Cancillería rusa fue una injerencia en los asuntos internos de Venezuela".
Zaemski explicó que la intención del comunicado es manifestar la preocupación de Rusia, por la "retórica agresiva" de algunos sectores que llaman a la desobediencia civil, pues recordó que esto puede traer enfrentamientos con las fuerzas del orden público y actos violentos.
"Rusia está a favor de la forma civilizada de buscar la solución a la compleja situación de Venezuela, en la mesa de negociaciones, a través de compromisos entre las partes, porque llamar a calentar las calles puede traer consecuencias impredecibles", añadió.
Además, evocó a los acontecimientos registrados en Georgia, Ucrania y Medio Oriente, donde llamados a la desobediencia civil desencadenaron guerras y dejaron un gran número de víctimas fatales.
El Ministerio de Exteriores de Rusia declaró el 20 de enero que las fuerzas antigubernamentales en Venezuela podrían provocar una "revolución de colores" en alusión a los enfrentamientos en Medio Oriente.