El Parlamento votó por destituir a la presidenta en diciembre de 2016 por denuncias de corrupción, sin embargo, el tribunal tiene seis meses para decidir si la incapacitación fue válida.
"Al seguir (la cadena de acusaciones) no puedo dejar de pensar que (el escándalo) fue orquestado", dijo en una entrevista a The Korea Economic Daily, calificando las acusaciones de mentiras "absurdas y colosales".
La destitución de Park es consecuencia de un escándalo de corrupción que se desencadenó a finales de octubre pasado.
Se sospecha que una antigua amiga de la presidenta, Choi Soon-sil, aprovechó su amistad con Park para drenar fondos de medio centenar de empresas locales y gastó parte del dinero para comprar inmuebles en el extranjero y pagar los estudios de su hija en una de las universidades de mayor prestigio en Corea del Sur.