Según un comunicado de Defensa, la mayoría de casas se situarán en lo que se conoce como bloques de colonias, cien se edificarán en Beit El, cerca de la ciudad Palestina de Ramala, y otras en el asentamiento de Migron.
Estos asentamientos son los que, en negociaciones entre palestinos e israelíes en el pasado, Israel quería que se quedaran en su territorio e intercambiarlos por otros territorios.
La edificación de las nuevas viviendas se iniciará pronto en los asentamientos de Ariel (900 unidades), Maale Adumim (90), Efrat (21), Elkana (18), Inmanuel (166), Migrón (86), Beit El (100), Oranit (150) y Givat Zeev (100), según informó el diario Israelí "Haaretz".
"Estamos construyendo y seguiremos construyendo", afirmó Netanyahu.
"Estamos devolviendo a la vida normal en Judea y Samaria (nombres bíblicos para Cisjordania)", señaló Lieberman.
Las pocas restricciones que se mantenían en la edificación en la parte oriental de Jerusalén se debían a la presión diplomática extranjera.
La construcción en asentamientos provocaba tensión entre Israel y la administración de Barack Obama.
Netanyahu también anunció a sus ministros que tenía intención de ampliar la construcción de asentamientos en Cisjordania.