"El juez debe iniciar la investigación a fin de chequear los hechos narrados", señaló el fiscal en su dictamen, señalaron las fuentes.
En primer lugar, el fiscal solicitó a la Oficina Anticorrupción que remita la declaraciones juradas de Arribas y que se interrogue por Skype y a través de la justicia brasileña a Leonardo Meirelles, el cambista que habría participado del supuesto traspaso de dinero.
Delgado también pidió que se solicite al banco Credit Suisse de Zurich los detalles de las supuestas transferencias que se realizaron en 2013.
La causa comenzó a partir de una denuncia que presentó ante la justicia argentina la diputada oficialista Elisa Carrió, a raíz de una investigación del periodista Hugo Alconada Mon.
Se conoce como Lava Jato la gigantesca investigación de corrupción que lleva adelante la justicia brasileña y que involucra a la empresa petrolera estatal Petrobras, a las principales compañías constructoras de Brasil y a una serie de dirigentes políticos de casi todos los partidos políticos de ese país.
Arribas asumió como jefe de la AFI en diciembre de 2015 por decisión del presidente Macri, de quien es amigo personal.
Escribano y empresario vinculado a pases de jugadores de fútbol, el propio Arribas reconoció ante el Senado que no tenía experiencia en inteligencia.
Fueron cinco los depósitos que recibió el jefe de inteligencia argentino en la cuenta 373645-5 de la sucursal Zurich del Credit Suisse, según la denuncia.
La primera transferencia, con fecha el 25 de septiembre de 2013, fue por 154.666 dólares; al día siguiente, se giraron otros 70.500 dólares y, por último, el viernes 27 de septiembre se depositaron en tres tandas 120.352, 90.000 y 159.000 dólares.
Según la investigación del periodista Alconada Mon, Arribas vivía en Brasil y se dedicaba a la compra y venta de jugadores de fútbol cuando Meirelles realizó esas cinco transferencias de dinero.
La fuente que brindó toda esta información lo hizo a partir del acuerdo que sellaron con el Departamento de Justicia de Estados Unidos el expresidente de la empresa constructora Odebrecht, Marcelo Odebrecht, y varios de sus ejecutivos.
En 2008 estos ejecutivos se comprometieron a pagar sobornos, según revelaron, para ganar un proyecto en Argentina que tenía por fin el soterramiento de la línea de trenes Sarmiento en la ciudad de Buenos Aires.
La obra fue concedida mediante el decreto 151 del 23 de enero de 2008 al consorcio compuesto por la "constructora Norberto Odebrecht Sociedade Anonima", IECSA S.A., COMSA S.A. y "Ghella Societa per azioni".
Entre 2011 y 2014, Odebrecht pagó 2,9 millones de dólares en sobornos y otros 500.000 dólares en retornos "adicionales" a cuentas privadas "de un intermediario bajo el entendimiento de que los pagos eran para beneficio de funcionarios públicos argentinos".
En 2013, el decreto 1.244 creó la unidad ejecutora para el soterramiento del ferrocarril, financiado por Argentina con 700 millones de pesos (44 millones de dólares) y con un préstamo de 1.500 millones de dólares del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES).
Veinticinco días después, Odebrecht anunciaba en su página oficial: "Conquista nuevo contrato en Argentina". Al día siguiente, comenzaron las cinco transferencias a la cuenta del actual director de la AFI, de acuerdo a la investigación fiscal.
La causa quedará en manos del juez federal Rodolfo Canicoba Corral.