"Es absurdo que el Gobierno chileno persista en este tratado" tras la salida de EEUU, dijo Figueroa.
Esta acción, según la plataforma que critica las bases del Tratado Transpacífico, marcaría "un hito en la tramitación internacional que realizan los 11 países restantes" que firmaron la iniciativa en febrero de 2015, entre ellos México, Perú y Chile, debido a que el convenio no puede aprobarse sin la participación de Estados Unidos, que aporta más de la mitad del Producto Interno Bruto que el TPP necesita para entrar en vigor.
Ante esto, el acuerdo solo puede salir a flote si los países restantes modifican las cláusulas del texto del tratado, lo que fue anticipado por el canciller chileno, Heraldo Muñoz, algunos meses atrás, cuando planteó que "Chile no permanecerá pasivo" ante la salida de EEUU.
Para el activista y la plataforma de organizaciones que representa, el TPP traería "peligrosas consecuencias" para el pueblo chileno en materia ambiental, laboral y de propiedad privada.
"Nuestra posición siempre ha sido que Chile, como es un país que tiene que comerciar, lo haga en términos justos, y en este proceso el Gobierno no ha sido lo suficientemente audaz para ver que este tipo de acuerdo no tendrá un buen resultado", señaló Figueroa.