Los ingenieros rusos se dedicarán al desarrollo de un sistema orbital que será capaz de aumentar la cantidad de horas de luz en la Tierra —un tema de relevancia para las regiones del norte ruso—.
Así, para no violar por la noche el régimen natural de los organismos vivos, los especialistas planean reducir la cantidad de radiación ultravioleta, así como la luz azul.
Rusia tiene experiencia en proyectos de este tipo. En 1993, el aparato espacial Znamya-2 —un espejo orbital— logró crear en la superficie una zona de luz de 8 kilómetros de diámetro y de una luminosidad similar a la de la luna llena.
20 лет корабль "Прогресс М-15" развернул в космосе солнечный парус диаметром 20 метров в рамках эксперимента "Знамя-2" pic.twitter.com/WCJUJ04p
— RuScience (@riascience) February 6, 2013
Anteriormente, los científicos de la Universidad Nacional de Investigaciones Nucleares MEPhI y del Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia propusieron desplegar los objetos del patrimonio cultural terrestre en la Luna para salvaguardarlos de las guerras y vandalismo, así como de los desastres naturales o tecnológicos.