El exdiputado de la Rada señaló que el actual Gobierno de Kiev no oculta que, tanto en política interior como exterior, cuenta con el apoyo de los Ejércitos y expertos extranjeros.
"Sin embargo, dadas las circunstancias actuales, la decisión de la Rada se percibe como más provocadora. Una cosa es que el Estado no lleve a cabo operaciones militares, y otra diferente es que se realicen operaciones militares contra sus propios ciudadanos. Y la posible participación de tropas de otros Estados amenaza con propiciar una escalada de la situación y provocar una gran guerra", advirtió Gólub.
"Hoy, los medios de propaganda ucraniana aseguran que el país tiene el segundo Ejército más potente de Europa, que protege a la UE de la supuesta e inminente 'agresión rusa'. Dicen que el Ejército ha adquirido experiencia en combate. Destacan que se desarrolla un nuevo equipo militar y que solo los acuerdos Minsk impiden, supuestamente, que los tanques de Ucrania tomen no solo Donbás y Crimea, sino que avancen hasta Rostov o Belgorod —ciudades del sur de Rusia—. Y, por otra parte, toman una decisión que permite introducir fuerzas extranjeras en el país", señaló el exdiputado de la Rada.
Anteriormente, el presidente del país, Petró Poroshenko, instó a la Rada Suprema a adoptar una ley para poder realizar este año las maniobras Sea Breeze 2017 y Rapid Trident 2017.
El documento autoriza la entrada en territorio nacional de unidades de la OTAN y de EEUU, con un número de efectivos que puede alcanzar hasta 3.000 soldados, seis aviones o helicópteros y otros tipos de armamento pesado.
La legislación ucraniana no prevé la presencia en el país de unidades militares extranjeras ni la creación de bases de otros Estados.