"Es difícil volver como un fantasma y devolver tu libro vencido", dijo a 7 ABC Judy Wells, la bisnieta de Dickenson, quien llevó de regreso el libro a la institución a la que pertenecía.
Los descendientes de la mujer lo conservaron en un baúl con otras pertenencias. Cuando los más jóvenes de la familia lo abrieron recientemente para reencontrarse con su historia familiar, dieron con el libro y decidieron llevarlo de regreso.
En un barrio "tan viejo" como en el que está la biblioteca, es común encontrar libros devueltos con un retraso de cinco o 10 años, encontrados "cuando alguien se muda o limpia su casa", según Darice McKay, trabajadora del establecimiento. Por ese motivo, las bibliotecas establezcan amnistías en las que perdonan los retrasos y no cobran multas para penalizar a los lectores.