"La parte rusa está dispuesta a cualquier cooperación para contrarrestar los ataques de los hackers y tiene propuestas concretas en este ámbito", dijo en una rueda de prensa.
La Agencia Central de Inteligencia de EEUU (CIA), la Oficina Federal de Investigación (FBI) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) presentaron el 6 de enero un informe en el que acusan a Rusia de haber intentado influir en las elecciones presidenciales estadounidenses del 8 de noviembre.
El documento afirma, en particular, que el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó una campaña en 2016 dirigida a influenciar las elecciones presidenciales de EEUU, pero a la vez reconoce que los presuntos hackeos rusos no influyeron en el conteo de votos en las presidenciales del 8 de noviembre de 2016.
¿Qué revela el informe de la inteligencia de #EEUU sobre supuestos hackeos rusos? https://t.co/unAsHOUbKr pic.twitter.com/7dnUx1CQfN
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 de enero de 2017
En octubre pasado, representantes de Inteligencia de EEUU afirmaron que unos "hackers rusos" atentaron contra el proceso electoral del país.
Más tarde, la CIA acusó a Rusia de haber vulnerado meses antes los servidores del Partido Demócrata para favorecer al entonces candidato republicano y ahora presidente electo Donald Trump.
EEUU sigue sin presentar pruebas de la implicación de Moscú en los hackeos.
El Kremlin reiteró en repetidas ocasiones que Moscú rechaza estas acusaciones y reafirmó que son "absolutamente infundadas, gratuitas" y que ya "generan un fuerte cansancio".