"Probablemente [Obama le conmutó la pena a López Rivera] porque realmente pudo escuchar el clamor de un pueblo", dijo Cruz Soto.
La alcaldesa agregó que López Rivera "no era un hombre pidiendo que le conmutaran su sentencia", sino que "era una nación pidiendo que le conmutaran la sentencia a un hombre".
"Hubo una multiplicidad de voces que desde un espectro ideológico al otro en Puerto Rico, sin distinción de ideología, de raza, de religión, de amores, pudieron encontrar un objetivo común", añadió.
Cruz Soto destacó que el martes fue "un gran día para la justicia y para la dignidad del pueblo puertorriqueño y una gran lección de lo que se puede lograr cuando son la solidaridad y la unidad de propósitos lo que nos lleva a tomar acciones concertadas".
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"Óscar López es símbolo de muchas cosas para mucha gente, pero por encima de todo es un puertorriqueño que ama profundamente a su patria y que fue capaz de hacer el sacrificio más sublime de entregar su libertad por 35 años para que todos podamos entender que no hay honor más grande que el de servirle a la tierra que nos vio nacer", afirmó.
Sin embargo, la alcaldesa reconoció que la relación del presidente Obama con Puerto Rico es "agridulce".
"Por un lado nos da la alegría de tener a Óscar de vuelta, y por otro lado impone una junta de control fiscal en Puerto Rico que pone de manifiesto el colonialismo en el que vivimos", observó.
Asimismo reveló que una de las cosas que ha aprendido de López Rivera es la importante conexión que tiene que haber entre la diáspora puertorriqueña y los ciudadanos que viven en la isla.
"Somos una nación dividida por un océano, pero somos una nación con una firmeza y una unidad de propósito inquebrantable si logramos dejar a un lado las cosas que nos dividen", aseguró.
Para darle la bienvenida a López Rivera cuando regrese a Puerto Rico, la alcaldesa adelantó que están planeando una actividad en el estadio Hiram Bithorn, con capacidad para albergar unas 45.000 personas.
"[El evento servirá] para que esta multiplicidad de voces que lo ayudó, que lo fortaleció, que lo acompañó durante estos 35 años encuentre una oportunidad para alzar su voz, para estrecharle los brazos, y para decirle "te queremos y te agradecemos lo que has hecho por nosotros", dijo.
Por su parte, la vicepresidenta del Partido Independentista Puertorriqueño, María de Lourdes Santiago, dijo a Sputnik que el indulto del presidente de EEUU al líder nacionalista puertorriqueño es una demostración de justicia.
"Es un acto de justicia que Obama le debía al pueblo de Puerto Rico", dijo Santiago.
"Su encarcelamiento es parte de las muchas estrategias que ha utilizado durante mucho tiempo el Gobierno de EEUU para atacar al independentismo; era una medida aleccionadora contra los independentistas, como lo fueron muchas otras medidas", aseguró Santiago.
"Comienzan a admitir el carácter profundamente antidemocrático del régimen que aquí se tiene como estado libre asociado, pero que ni es un estado ni estamos en una asociación real con EEUU", observó.
Por otro lado, la líder del partido confirmó que López Rivera, quien podría salir de prisión el 17 de mayo o antes, visitará cada uno de los pueblos de la isla para agradecer a la gente que ha estado trabajando por su excarcelación, y "el día que llegue será un día de fiesta en Puerto Rico".
"Todas las organizaciones quieren participar, independentistas y no independentistas, porque Óscar se ha convertido en un símbolo de resistencia y en un símbolo de la posibilidad de unir a un país muy, muy dividido por el tema político", reiteró.
"Aquí la excarcelación de Óscar ha sido un reclamo no solamente del movimiento independentista, sino que todos, inclusive los anexionistas, los del partido colonialista, todo el mundo ha pedido esa excarcelación, el sector religioso, el sector sindical, los profesionales", señaló Reverón.
Esa unidad "no se daba desde que logramos sacar a la Marina de EEUU de Vieques, y Óscar se convierte en un punto de unidad de todo el pueblo puertorriqueño, no solamente en Puerto Rico, sino también para el pueblo que está en el exilio, la diáspora en EEUU", agregó.
López Rivera, de 74 años, está detenido en EEUU desde hace 36 años, acusado de ser parte de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Puerto Rico, una organización que luchaba por la independencia de la isla.