Anteriormente trascendió que el primer vuelo de la nave tripulada Dragon fue pospuesto de agosto de 2017 a mayo de 2018.
"La NASA estudia reservar tres asientos en la nave tripulada Soyuz en 2019 para hacer frente a un posible retraso de las naves privadas estadounidenses", indicó en un comunicado la compañía Energia, el mayor fabricante ruso de aparatos espaciales.
En 2014, la empresa privada SpaceX y el gigante aeronáutico Boeing firmaron un acuerdo con la NASA para construir naves tripuladas.
Inicialmente estaba previsto que las pruebas se iniciarían en 2017.
A día de hoy Rusia lleva en sus naves a los astronautas estadounidenses a la plataforma orbital.
EEUU sueña con volver a tener naves tripuladas propias antes de que venza el contrato con la agencia espacial rusa Roscosmos a finales de 2018.
Foto: Hasta la vista, Tierra: el lanzamiento de la Soyuz con la nueva tripulación de la EEI
La NASA por el momento no ha anunciado su intención de prolongar el contrato y afirma que su programa de vuelos tripulados avanza conforme a lo previsto.