"Era una contabilidad no oficial, extracontable, era del PP, claro", manifestó el extesorero del PP tras ser preguntado sobre la presunta "caja B" del partido durante el juicio.
Según la versión de Bárcenas, esas donaciones "no tenían carácter finalista" y por tanto no estaban dirigidas a que los cargos públicos del partido otorgasen determinadas adjudicaciones a sus empresas.
El testimonio de Bárcenas incidió en que esos pagos, que siempre se realizaban en efectivo, tenían como único fin sentar las bases de una buena relación entre el partido y los empresarios.
"Todos los empresarios quieren echar una mano a los partidos políticos", afirmó Bárcenas ante el tribunal para explicar la naturaleza de esos pagos, de los que asegura que nunca se lucró de manera personal.
Sobre la identidad de los empresarios que dieron dinero al PP de manera ilegal, Bárcenas anunció que no va a hablar de "quién daba o no daba donativos al PP" porque eso pertenece a una pieza separada sobre la contabilidad paralela, una causa que aún está pendiente de juicio.
El extesorero del Partido Popular aseguró también durante el juicio que el actual presidente del Gobierno y líder de la formación conservadora, Mariano Rajoy, fue el encargado de cortar las relaciones del partido con las corporaciones de la trama después de que un empresario le avisara de las supuestas actividades ilícitas.