"El grupo ha causado a la infraestructura de Irak un daño de 35.000 millones de dólares", dijo Al Abadi, citado por la agencia Rudaw, durante un foro celebrado en la capital iraquí.
El primer ministro subrayó que se trata de "total destrucción y saqueo de la economía iraquí en nombre del islam".
El Gobierno de Irak lanzó a mediados de octubre pasado una ofensiva para recuperar la ciudad de Mosul, capital de la provincia de Nínive y último baluarte de los yihadistas en el territorio iraquí.
En la operación, que cuenta con el apoyo aéreo de la coalición internacional liderada por EEUU, participan las tropas regulares, las unidades de la policía federal iraquí y las milicias chiíes.
El autodenominado Estado Islámico, o Daesh, es una organización designada terrorista por el Consejo de Seguridad de la ONU.