Según explicaron en el mayor banco de Alemania, los mensajes de texto —a diferencia de los correos electrónicos— no pueden ser archivados.
"Entendemos plenamente que la desactivación cambiará su trabajo diario y lamentamos cualquier inconveniente que puede causar. Sin embargo, esta medida es necesaria para garantizar que el Deutsche Bank siga cumpliendo con los requisitos legales y regulatorios", indicó un comunicado enviado por el banco a sus empleados.
Además, la nueva política también se aplica a los teléfonos privados utilizados para fines de trabajo. Las aplicaciones de comunicación tales como WhatsApp, Google Talk e iMessage están también prohibidas, según el comunicado.