Sputnik ha reunido las fotos de una serie de impresionantes fenómenos naturales que se produjeron en 2016 en el norte lejano de Rusia, compartidas por los residentes en las redes sociales.
Nubes 'nacaradas'
A finales de diciembre, los residentes de Múrmansk tuvieron la suerte de ver uno de los fenómenos naturales más raros: las nubes 'nacaradas'. El nombre proviene de la palabra nácar o madreperla, debido a su iridiscencia.
Los científicos las denominan nubes estratosféricas polares. Están compuestas por diminutos cristales de hielo y se forman entre los 15 y 30 kilómetros de altura a temperaturas de aproximadamente —50 °C. El fenómeno se observa solo una vez cada 8 o 10 años.
Trueno y relámpago en una tormenta de nieve invernal
Apenas unas semanas antes, a principios del mismo mes de diciembre, otra anomalía se produjo en Múrmansk: una tormenta de nieve con truenos y relámpagos.
De acuerdo con los meteorólogos, este fenómeno puede ocurrir exclusivamente cerca de cuerpos de agua que no se congelan. Este tipo de tormenta se ha visto solo un par de veces en las últimas dos décadas.
Aurora boreal y un relámpago
Los habitantes de la ciudad rusa de Norilsk fueron testigos de este fenómeno inusual a principios de septiembre de 2016. En términos científicos, no hay nada extraordinario en la aparición simultánea de una aurora boreal (luces del norte) y un relámpago. Sin embargo, el suceso fue tan impresionante que la gente fue incapaz de ignorarlo.
Tormenta 'negra'
No se trata del color de la tempestad, sino de su poder destructivo. Una fuerte tormenta norte, popularmente conocida entre los locales como tormenta 'negra', sacudió Norilsk en marzo de 2016.
La tormenta loca destruyó varios edificios de la ciudad, volcó camiones pesados, arrancó techos de las casas e incluso movió un avión.
Bolas de hielo gigantes
A principios de noviembre, las inusuales bolas de hielo fueron descubiertas en la península de Yamal, en la costa del golfo de Obi.
Eran perfectamente lisas y tenían un diámetro de entre 30 y 50 centímetros.
Según el Instituto de Investigación del Ártico y la Antártida de Rusia, este tipo de bolas de hielo fueron el resultado de la combinación especial de diferentes factores: viento, configuración costera, temperatura cero del agua y una gruesa capa de cristales de hielo finos en la superficie del agua. Todo esto dio lugar a los extraños bloques de hielo redondos en la orilla.