"Dado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual del mes de diciembre se ha situado en el 1,6% y que el incremento salarial medio pactado en convenio hasta diciembre de 2016 se situó en el 1,06%, el resultado es que los salarios perdieron medio punto de poder adquisitivo el año pasado", explicó UGT a través de un comunicado.
Por su parte, CCOO recordó que España lleva ya varios años con una inflación por debajo de la media, ganando competitividad vía precios, lo que a su modo de ver proporciona un margen que debe ser utilizado para reparar los "durísimos efectos" de la devaluación salarial.
"Las subidas salariales que se negocien para 2017 deben garantizar una mejora del poder adquisitivo, con un rango de incremento de los salarios entre un 1,8 y un 3%", exigió Comisiones Obreras, coincidiendo con las peticiones de UGT.
En opinión de UGT, la realidad de España es que la economía crece, pero "los frutos de ese crecimiento, aunque frágil y basado en el empleo precario, no se redistribuyen".
Por eso, el sindicato considera "urgente" la necesidad de "abandonar la moderación salarial" para que los trabajadores recuperen poder adquisitivo con el fin de "fomentar el consumo y la inversión".